Dado que el próximo sábado día 24 de julio, voy a poder asistir con devoción, como viejo iniciado de su particular culto, a la presencia de mi amada Nawja Nimri sobre un escenario, voy a recoger en Seconal, un viejo poema del año 2000, Saints around my neck, algo primitivo en la forma, pero del cual guardo un tierno recuerdo, publicado en la ya desaparecida revista de literatura Así Roithamer. Aunque ya nada será como en los tiempos de Salto al vacío, hará diez años, cuando veía una y otra vez una cinta VHS donde aparecía Nawja con la cabeza rapada, rodada con una steady cam prestada. Uno era más joven, y más profeso al amor y a la ensoñación.
SAINTS AROUND MY NECK
La ancha y tersa espalda de Kim Novak,
los hermosos ojos negros de Audrey Hepburn
en Vacaciones en Roma,
Nastassja Kinski y esos labios carnosos
tan húmedos conversando
largas horas al teléfono,
la Bardott con ese rostro felino
dispuesta a devorarte el vientre,
Nawja Nimri delicadamente desnuda
con un tatuaje en los pechos,
y la morfina en las venas decrépitas
de Bela Lugosi.
ISMAEL CABEZAS (2000).
largas horas al teléfono,
la Bardott con ese rostro felino
dispuesta a devorarte el vientre,
Nawja Nimri delicadamente desnuda
con un tatuaje en los pechos,
y la morfina en las venas decrépitas
de Bela Lugosi.
ISMAEL CABEZAS (2000).