miércoles, 23 de marzo de 2011

Periódicos arrugados.

Eran los años de las cubiertas de Daniel Gil, de los suplementos atrasados de los grandes periódicos que Paco buscaba en la basura, y de muchas alcachofas con mayonesa. Por eso os muestro un libro mitico para nosotros, poetas de 40 años, un libro con el que toda una generación aprendió a escribir y más tarde que la vida iba en serio y que nunca más volveríamos a ser jóvenes.




NO VOLVERÉ A SER JOVEN

Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vjda por delante

Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.

Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra

miércoles, 2 de marzo de 2011

El viejo lee un periódico atrasado,

                                                              Philip Larkin


Tras este hombre medianamente joven con calvicie pronunciada, gruesas gafas de miopes y    aspecto de contable de 9 a 5, se esconde uno de los poetas más brillantes del pasado siglo XX en Gran Bretaña, Philip Larkin.
Su obra está formada por una especie de realismo intimista, que no deja de observar la realidad exterior de su vida, para imbricarla con la pulsión de su ser interior. Ha sido una de los poetas que mayor ifluencia ha tenido en eso que se llamo en denominar poesía de la experiencia, y también en otros poetas de diveros pelaje como miembros del realimos meditativo como Karmelo C. Iribarren.
De su tal vez mayor obra, agotada en estos momentos en España, que no sé que espera este cetrino país para que se reedite, abandono este Dinero.

DINERO

Cada tres meses,¿no?, el dinero me reprocha:
"Por qué me dejas aquí donde no sirvo?
Yo soy el sexo y las cosas que no tuviste nunca.
Aún puedes conseguirlos firmando algunos cheques"

Entonces miro qué hacen los otros con el suyo.
No lo guardan en la almohada, desde luego.
Ya tienen esposa, coche y casa de verano:
alguna relación guarde el dinero con la vida

-La verdad, tiene mucho en común, si uno investiga;
no puedes postergar la juventud hasta que te jubiles,
y por mucho que parte del salario vaya al banco
al cabo no podrás pagarte mucho más que una afeitada.

Escucho el canto del dinero. Es como si me mirase
una ciudad de provincias desde largos ventanales:
barriadas, canal, iglesias adornadas y locas
bajo el sol de la tarde. Intensamente triste.

PHILIP LARKIN (!974)