martes, 20 de julio de 2010

Rotas cuerdas de violín ensangrentadas.






Dado que el próximo sábado día 24 de julio, voy a poder asistir con devoción, como viejo iniciado de su particular culto, a la presencia de mi amada Nawja Nimri sobre un escenario, voy a recoger en  Seconal, un viejo poema del año 2000, Saints around my neck, algo primitivo en la forma, pero del cual guardo un tierno recuerdo, publicado en la ya desaparecida revista de literatura Así Roithamer. Aunque ya nada será como en los tiempos de Salto al vacío, hará diez años, cuando veía una y otra vez  una cinta VHS donde aparecía  Nawja con la cabeza rapada, rodada con una steady cam prestada. Uno era más joven, y más profeso al amor y a la ensoñación.

SAINTS AROUND MY NECK

La ancha y tersa espalda de Kim Novak,
los hermosos ojos negros de Audrey Hepburn
en Vacaciones en Roma,
Nastassja Kinski y esos labios carnosos
tan húmedos conversando
largas horas al teléfono,
la Bardott con ese rostro felino
dispuesta a devorarte el vientre,
Nawja Nimri delicadamente desnuda
con un tatuaje en los pechos,
y la morfina en las venas decrépitas
de Bela Lugosi.

ISMAEL CABEZAS (2000).

1 comentario:

Anónimo dijo...

Amanace...
tengo hambre
me levanto de la cama
cruzo la habitación hacia el salón
como siempre
y miro
por la ventana
la ventana rota
por los cristales
los cristales rotos
por donde hubo un día cristales
una mujer tendida en una acera
que no se mueve
y un hombre escondido en un baúl
cuyo único anhelo
porque yo lo sé
es morirse de hambre
morirse
antes de que lo descubran
se pueden escuchar desde aquí sus gruñidos.
Entre sus gruñidos
he visto algo moverse
veo algo que se mueve
algo se mueve con violencia
furtivo
voraz
canino
es un perro
devorando el cadáver
de una mujer embarazada
le cuelgan restos del cordón umbilical de las orejas.
Estamos en guerra
sepan
que estamos en guerra
y que mi habitación
el salón y el resto de la casa y la acera
está sucia,
un hedor insoportable a heces y orina proviene del baño,
un hedor insoportable,
y hace cinco días que no salgo a la calle
sepan
que tengo hambre.
Mirar por la ventana es peligroso
yo lo sé
sepan que es peligroso
porque yo lo he visto
hay francotiradores
están apostados en lo alto de los tejados
y disparan a todo lo que se mueve y su puntería
mata
pero ésta
mirar por la ventana y observar la guerra
es la única distracción que tengo
desde que cortaron la luz,
desde que cortaron la luz y el agua y el gas y el teléfono
porque sepan
sepan que la guerra no presta atención más que a la guerra
que en la guerra no hay distracción que no sea la guerra
que todo lo que rodea a la guerra se torna guerra
y gira en torno a ella
y no se puede huir de ella.
Ha pasado una patrulla,
no he podido distinguir el color de sus uniformes,
da igual
aquí da igual
al perro ya le da igual
con el que se han divertido jugando al tiro al blanco.
Y sin embargo
al menos
podemos decir que murió satisfecho
que fue una muerte rápida
que pudo saciar su hambre
antes de que lo encontraran,
porque con un hombre
no hubieran sido tan generosos.
Ahora
y mi cuerpo tiembla al conjugar esta idea
sepan que sólo hay dos tipos de hombres
ahora,
los que están dispuestos
a matar
y los que deben
esconderse,
sepan
que hoy tampoco podré salir a la calle,
tengo hambre.
Me da miedo pensar que para alimentarme
he de engendrar un valor que no poseo,
una inspiración
que me guíe entre las balas y los cuerpos muertos
en busca de alimento,
no quiero morir
sepan
que no quiero morir
estas paredes
yo lo sé
son mi condena
pero he de elegir
y prefiero esta muerte
esta muerte pacífica de la pérdida de los sentidos
a el dolor
a la tortura que practicarán conmigo los hijos de la patria.
Y entonces
¡qué puedo hacer!
¡quién puede ayudarme!
si yo
yo no soy un hombre valiente
ni dotado de cualidades especiales
si yo no soy un superviviente.